Juntas directivas comunidades de propietarios

Asesoría legal y jurídica para juntas directivas de comunidades de propietarios

Todos y cada uno de los miembros de una junta directiva deben ser propietarios de viviendas de la comunidad, a excepción del Administrador o Secretario-Administrador, como se indica en el artículo 13.6 de la Ley de Propiedad Horizontal. Eso sí, existe la posibilidad de incorporar a una persona que colabore con la Junta Directiva de la comunidad de propietarios. La junta de propietarios tiene la potestad suficiente para nombrarla, siendo denominado como asesor y asignándole una finalidad concreta. Éste recibirá la información necesaria a través del acta para poder asesorar adecuadamente a la comunidad de propietarios, siempre que no vaya en contra de la Ley de Protección de Datos. Información que será estudiada por el Presidente o por la Junta Directiva y será estudiada en la junta de propietarios. Además, el asesor podrá participar en la junta de propietarios con voz pero sin voto.

Es normal que en aquellas comunidades de propietarios en las que haya varios portales exista un vocal por cada uno de ellos que se ocupe de aspectos como las zonas comunes o los garajes. En este caso, el presidente, el vicepresidente, el administrador-secretario y los vocales componen la Junta Directiva de la comunidad de propietarios. En cualquier caso, la ley establece que el único cargo obligatorio es el de presidente, ya que éste puede asumir las funciones de secretario-administrador. Eso sí, siempre es mejor que sean varias personas para que exista una pluralidad de opiniones en la toma de decisiones.

A menos que en los estatutos se diga lo contrario, la duración de los cargos será de un año. Es preferible que los cargos sean rotativos, ya que, de esta forma, se asume que la comunidad es una responsabilidad común de todos los vecinos y se garantiza y mejora la implicación de todos los propietarios.

El presidente es nombrado por todos los propietarios mediante elección. En el caso de que no haya candidatos, se hará por sorteo o por turno rotatorio. En el caso de que el propietario elegido no quiera ser nombrado, podrá solicitar ser relevado ante el Juzgado de Primera Instancia dentro del mes posterior a su elección. No obstante, para ello, deberá alegar razones justificadas. Será el juez entonces el que designe al nuevo presidente hasta que se produzca un nuevo nombramiento por parte de los propietarios. Si hubiera vicepresidente, normalmente será éste el que lo sustituya.

Los cargos de Secretario y Administrador pueden quedar en manos del presidente, de una misma persona distinta a la presidencia o en dos personas. Pudiendo ser ejercido por alguno de los propietarios o por un Administrador de Fincas o un abogado. Podrán ser cesados antes de finalizar el mandato a través de un acuerdo en junta de propietarios convocada en sesión extraordinaria.