Depositar fianza IVIMA fuera de plazo

Depositar fianza IVIMA fuera de plazo

Depositar fianza IVIMA fuera de plazo: En la actualidad, la fianza de los arrendamientos de vivienda es de una mensualidad de la renta. Tal como establece la legislación española y la normativa de la Comunidad de Madrid, el propietario está obligado a depositar la fianza dentro del plazo marcado en el IVIMA y no hacerlo puede traer consigo graves multas.

Las sanciones establecidas por la Comunidad de Madrid por los incumplimientos de las relacionadas con el ingreso de la fianza en el IVIMA, entre ellos el de hacerlo tarde, quedan reguladas en la Ley 12/1997 de 4 de junio.

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Depositar fianza IVIMA fuera de plazo: ¿Cuál es la sanción por depositar fianza en el IVIMA fuera de plazo?

Depositar fianza IVIMA fuera de plazo: acciones inspectoras

Si el IVIMA inicia un procedimiento de inspección sobre el arrendador, siempre que este haya ingresado la fianza dentro del periodo establecido, no tiene de qué preocuparse. Pero si no lo ha hecho, el personal de inspección le propondrá una propuesta de regularización, solicitando que deposite la fianza. En estos casos, lo más recomendable es aceptar la propuesta y regularizar la situación en menos de un mes, ya que, de esta forma, la sanción será leve en lugar de grave.

Si el arrendador no acepta la propuesta o la acepta pero no deposita la fianza en el plazo establecido, el inspector extenderá un “Acta complementaria de Disconformidad” y se iniciará un procedimiento sancionador. En este caso, la infracción se califica como grave.

Sanciones leves

Se consideran como infracciones leves las siguientes:

1. No colaborar con la inspección u obstruir su trabajo cuando ello no impida la averiguación de los hechos interesados en la actuación.
2. Incumplir la obligación de depósito de la fianza cuando el arrendador hubiera aceptado la propuesta de regularización establecida por el personal inspector y, además, se hubiera incumplido dicha regularización.
3. La multa para las infracciones leves oscila entre el 5% y el 25% de la cuantía de la fianza no depositada dentro del plazo marcado, con un máximo de 6.000 euros.

Este tipo de infracciones prescriben al año de haberse cometido, pudiendo variar en función de las siguientes circunstancias:

• Se considera que la infracción se ha cometido al terminar el plazo de un mes para depositar la fianza, cuando el contrato haya sido inscrito en el IVIMA (antes de finalizar dicho plazo) en un registro público, o si la Administración correspondiente ha averiguado de algún modo la existencia del contrato.
• Si no se hubiera producido ninguno de los casos anteriores, se considera que la infracción se ha cometido desde el día en el que el contrato fue conocido o inscrito.
• Por último, si no se producen ninguno de los casos anteriores, se presume que la infracción se ha cometido desde el día en el que terminó el contrato, prescribiendo al año de terminar el contrato de alquiler.

En cualquiera de estos supuestos, las multas son progresivas, es decir, la Administración puede ponderar una cuantía en función de si hay negligencia, de la intencionalidad y de la reincidencia del infractor.

Además, hay que mencionar que si el arrendador ha obtenido un beneficio mayor que la multa que se le pudiera imponer al cometer la infracción, dicha sanción puede aumentar en una cantidad equivalente al beneficio que se calcule que se ha obtenido.

Sanciones graves

Se consideran infracciones graves las siguientes:

1. No exigir la prestación de fianza o hacerlo por una cuantía inferior a la obligada.
2. Incumplir la obligación de depositar la fianza. Lo que incluye también ingresarla fuera de plazo.
3. No colaborar debidamente con el personal inspector u obstruir su labor cuando con ello e impida el conocimiento sobre el incumplimiento de las obligaciones que se recogen en la LEY 12/1997.

Las infracciones graves se sancionan con una multa de entre el 26% y el 50% de la cuantía de la fianza no exigida o no depositada, con un máximo de hasta 90.151,82 euros, salvo en los casos que se correspondan con el número 3, cuya sanción variará entre los 6.000 y los 90.151,82 euros.

Las infracciones graves tienen un plazo de prescripción de 2 años desde su comisión, variando en función de las siguientes circunstancias:

• Se considera que la infracción ha sido cometida al terminar el plazo de 30 días para depositar la fianza, cuando el contrato se haya redactado (antes de finalizar dicho plazo) en un registro público, o si la Administración correspondiente ha tenido
• conocimiento de alguna manera de la existencia del contrato.
• De no producirse ninguno de los casos especificados, se considerará que la infracción se ha cometido desde el día en el que el contrato fue inscrito o conocido.
• Por último, si no se produce ninguno de los supuestos anteriores, se entiende que la infracción se produjo el día en el que terminó el contrato. Prescribiendo a los 2 años de finalizar el contrato de arrendamiento.

Multas coercitivas

Además de las multas que hemos ido indicando, el IVIMA también puede imponer sanciones coercitivas reiteradas en plazos de 4 meses para hacer cumplir con las obligaciones impuestas por la legislación de la Comunidad de Madrid. Las multas pueden ser del 2% de la cantidad no depositada. Pero también es la multa que debe pagarse si se deposita la fianza en el IVIMA fuera de plazo pero fuera de plazo, es decir, cuando haya pasado un mes desde la firma del contrato.

Con lo cual, aunque es cierto que ingresar la fianza fuera de plazo en el IVIMA conlleva una multa, siempre es preferible hacerlo a esperar a ser requerido por la Administración.