Lamentablemente, la insolidaridad hace que, muchas veces, aquellos vecinos que no se ven directamente afectados por la instalación de una antena de telefonía en las zonas comunes de la comunidad de propietarios y que no tienen ningún perjuicio para sí o para su familia no se solidarizan con los que van a sufrir posibles menoscabos materiales o de salud. Siendo los más afectados a aquellos que usen marcapasos, los que estén más próximos físicamente a la antena, los que teman el riesgo para ellos y para su familia y aquellos que consideran que puede depreciar el valor de su vivienda.
Pero además, el simple hecho de pensar que la antena puede hacernos daño puede ser suficiente para desequilibrar a alguien mentalmente y convertir la vida en su hogar en una tortura diaria. Por eso, aunque estos últimos se opongan, el resto piensa más en los beneficios económicos sin tener en cuenta el factor humano.
Por todo ello, se establece que la votación para la instalación de una antena de telefonía en las zonas comunes de una comunidad de vecinos debería ser unánime para ser favorable. Incluso aunque no existan alteraciones de la fachada o de las estructuras del edificio, ya que si posteriormente se produce algún tipo de responsabilidad por los daños producidos a vecinos o a terceros, serán los vecinos que votaron a favor los que serán los responsables. En el caso de que se decida que la votación es por mayoría cualificada, los vecinos ausentes dispondrán de tres meses para impugnar el acuerdo de la instalación ante los tribunales.
¿Tus vecinos han aprobado en junta de propietarios la instalación de una antena de telefonía en las zonas comunes de la comunidad de vecinos y no estás de acuerdo? ¿Tienes alguna duda sobre la contratación de este tipo de instalaciones? En Vecindia contamos con un magnífico equipo de abogados con mucha formación y amplia experiencia en asuntos relacionados con las comunidades de vecinos y la Ley de Propiedad Horizontal. Si quieres impugnar un acuerdo de instalación ante los tribunales o sencillamente quieres tener claras todas las cláusulas del contrato de la empresa y necesitas que te lo expliquemos de forma clara y transparente, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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Cuidamos al máximo a nuestros clientes y las situaciones por las que pasan, por eso queremos mostrarte como hemos ayudado a otras personas como tu en situaciones similares. Descúbrelo en nuestros casos de éxito.
Entendemos las necesidades de nuestros clientes y que no son todas iguales, por eso atendemos nuestros casos de manera individualizada, con mimo, rapidez y a un precio para todos, no sólo en el ámbito legal, sino también en el de los servicios profesionales, para que no se tengan que preocupar de nada.
Convengamos en que la instalación de antenas de telefonía en las zonas comunes es, cuando menos, un cambio en la configuración del edificio, alteración de fachada o cubierta y estética, construcción de un castillete, impacto visual y medioambiental, colocación de cableado permanente para la recepción y transmisión de datos, etc.
Si somos puristas, no estamos alquilando un espacio físico común, sino que lo que realmente se está haciendo es utilizar un contrato de arrendamiento para solapar el cambio de configuración original del edificio para instalar todos los componentes necesarios. Con el añadido de que en el contrato normalmente existen cláusulas en las que la empresa arrendataria se reserva el derecho de realizar constantes cambios si fueran necesarios para seguir realizando su actividad económica. Con lo cual, al existir alteraciones en la configuración del edificio, es necesaria la unanimidad de toda la comunidad de propietarios, incluyendo a aquellos que no estén presentes en la votación.
Además, cuestiones como el calor, los ruidos, las ondas electromagnéticas, las emisiones iónicas, coayudan a argumentar la necesidad de que este acuerdo de arrendamiento sea tomado por unanimidad, lo que conlleva el consentimiento de todos los afectados. Incluso cuando la terraza sea privada de un único vecino, se necesitará aprobar el acuerdo en junta de propietarios, ya que las ondas no entienden de lindes.
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