En nuestro bufete contamos con un equipo de letrados con una elevada formación en el derecho y la administración de comunidades de propietarios que os ofrecerán ayuda para simplificar el gobierno de la comunidad para conservar el edificio a través de las medidas adecuadas para el apropiado mantenimiento y la severa gestión económica, dotada de rigor, recursos de eficiencia, privacidad, información, protección y transparencia.
Además, hacemos las tareas que sean precisas ante las instituciones públicas, tanto trámites ante la Seguridad Social como la cumplimentación de las declaraciones trimestrales en la Hacienda Pública de las cuentas de la comunidad de propietarios, las demandas ante el ayuntamiento correspondiente y la petición de las autorizaciones precisas. Y es que no en pocas ocasiones las comunidades de vecinos deben comunicarse con las administraciones públicas: como es el caso de tramitar subvenciones, ejecutar reparaciones de fachadas, afrontar posibles sanciones, presentar demandas, etc.
En todas estas situaciones, podrás contar con nuestro gran equipo de letrados con más de diez años de trabajo. Tanto de forma telefónica como por correo electrónico o presencial. Correo: info@vecindia.es Tel: 910.353.034
Cuidamos al máximo a nuestros clientes y las situaciones por las que pasan, por eso queremos mostrarte como hemos ayudado a otras personas como tu en situaciones similares. Descúbrelo en nuestros casos de éxito.
Entendemos las necesidades de nuestros clientes y que no son todas iguales, por eso atendemos nuestros casos de manera individualizada, con mimo, rapidez y a un precio para todos, no sólo en el ámbito legal, sino también en el de los servicios profesionales, para que no se tengan que preocupar de nada.
El devenir de una comunidad de vecinos puede crear múltiples conflictos provocados, en algunos casos, por la falta de entendimiento entre los propietarios y por la incomprensión de la Ley de Propiedad Horizontal y, en algunos casos, por las discrepancias que se producen por la falta de confianza en las instituciones de gobierno y administración de la comunidad. Por desgracia, el sector de la administración de fincas suele ser un sector opaco y poco transparente, por lo que prácticamente todos los días se desenmascaran engaños y malas prácticas en la gestión de la contabilidad de la comunidad por parte de dichos administradores que provocan que los vecinos tengan que afrontar un sobrecoste por los mismos servicios. Debido a ello, las auditorías de las comunidades de propietarios son un proceso más frecuente de lo que piensas.
Gracias al uso de los medios tecnológicos, podemos conseguir una correcta comunicación entre el presidente, los demás propietarios, la junta de gobierno y el gestor. Sometemos a una auditoría la contabilidad de la comunidad de propietarios para valorar la conciliación bancaria y gestionar las posibles incidencias que puedan generarse para disminuir los márgenes de equivocación y el tiempo de respuesta.
Las comunidades de vecinos que solamente desempeñen actividades propias de su condición, no están obligadas llevar las cuentas ni formular cuentas anuales con objetivos mercantiles, por lo que el órgano correspondiente, ya sea el presidente o el gestor, seguirá el método que juzgue más conveniente para reflejar su condición financiera.
Debido a ello, si se quisiera llevar a cabo una auditoría de las cuentas de la comunidad de vecinos, no es necesario que dicha revisión sea realizada obligatoriamente por un auditor, sino que puede encargarse de ello cualquier persona que disponga de los conocimientos y la capacidad adecuados en el ámbito de al marcha de las comunidades de propietarios, como puede ser un letrado. Eso sí, el estudio emitido no podrá denominarse como informe de auditoría de cuentas, ni su elaboración o presentación podrá producir error respecto a que se refiere a un trabajo de revisión y no de auditoría como tal.
Cualquier vecino puede solicitar una auditoría de las cuentas, pero deberá aprobarse el acto en la junta de vecinos. Si más del 50% de las cuotas de los vecinos aprueban la elaboración del documento, se preparará y deberá ser costeado por al totalidad de la comunidad de propietarios. En caso de que se descubran anomalías, existe la posibilidad de acusar al administrador de la finca o quién se ocupe de sus funciones.
En este sentido, la rúbrica de nuestros abogados está siempre a disposición de cualquier beneficio que pueda ser favorable para la comunidad y para realizar las gestiones que sean necesarias en las diferentes entidades públicas. Pero además te procuramos asesoría legal para todas aquellas polémicas que tengan que ver con las comunidades de vecinos y la Ley de Propiedad Horizontal. Como administradores de fincas colegiados, proprocionamos servicio de consultoría sobre las actualizaciones legislativas que puedan publicarse, orientación y apreciación de la concerniente a procesos judiciales, la redacción y inspección de documentos legales y demandas extrajudiciales para la protección de la comunidad de vecinos.
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Condenado por incorporar espacio comunitario a vivienda. En el ámbito de las Comunidades de Propietarios, en concreto en lo que se refiere a los áticos y últimos pisos de los edificios, se puede dar el caso de que los propietarios de dichos inmuebles realicen modificaciones de espacios comunes y los anexionan a sus viviendas. En estos casos, debemos plantearnos si dichas obras son o no ajustadas a derecho y cómo actuar frente a ellas.
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Las obligaciones del arrendador y del arrendatario. En la realidad jurídica actual, es muy frecuente que se produzcan problemas en los arrendamientos y discusiones sobre a quién le incumbe reparar un determinado desperfecto.
Ley de vicios ocultos en viviendas: comprar una nueva casa suele ser un proyecto lleno de ilusión y entusiasmo. En muchos casos, un sueño de vida cumplido. Sin embargo, el sueño puede acabar convirtiéndose en una pesadilla cuando nos encontramos con que lo que pensábamos que habíamos adquirido no es lo que parecía a primera vista, sino que cuenta con una serie de defectos que no podían haber sido detectados en el momento en el que se produjo la compraventa. Es lo que se conoce como “vicios ocultos” o “vicios redhibitorios”.
