Certificado eficiencia energética alquiler vivienda

Certificado eficiencia energética alquiler vivienda. Características de nuestro servicio legal

Qué es el certificado energético vivienda

El certificado energético de vivienda o certificado de eficiencia energética es un documento oficial redactado por un técnico experto en el que se contemple la eficiencia energética de un edificio o parte del mismo. Cuenta con una vigencia de 10 años.

Lo que se evalúa es el consumo y la necesidad de energía de un inmueble teniendo en cuenta diferentes cuestiones y prestaciones disponibles, como la electricidad, los sistemas de ventilación, el agua caliente o la calefacción. Pero también se tienen en cuenta elementos arquitectónicos como los materiales de carpinterías, del cerramiento de fuera, de los equipos de climatización y de las ventanas.

Para ello, se especifican datos objetivos sobre las características energéticas de al vivienda y, para redactar el documento, se usa como referencia el consumo de energía del edificio durante un año en condiciones normales de ocupación y funcionamiento. Indicándose también datos sobre los sistemas de electricidad y gas, y la cubierta térmica.

Su principal fin es que los futuros propietarios o arrendatarios de la vivienda puedan saber cuáles son los valores de referencia que ayudan a evaluar la eficiencia energética de manera rápida y fácil, de una sola vez. Para ello, se establece un código de etiquetas y colores con una escala que va desde la A hasta la G, siendo la A la calificación más alta y la G la más baja.

La intención original del mismo era facilitar los procesos de compra y alquiler en aquellas fincas que tuviesen una certificación alta, aumentando su atractivo entre los demás, de modo que el parque de casas fuera mejorando de manera progresiva para captar el interés de potenciales compradores o arrendatarios.

Cuando es obligatorio

El Real Decreto 390/2021 determina que el certificado energético de vivienda es obligatorio en España para poder alquilar o vender una vivienda, así como para aquellos propietarios que estén pensando en dedicar una casa como alquiler vacacional. Están obligadas a ello las siguientes construcciones:

• Edificaciones de nueva construcción.
• Edificaciones o partes de ellos en los que una autoridad pública ocupe un espacio de más de 250 metros cuadrados y que se utilicen para atender al público de forma habitual.
• Inmuebles o partes de edificaciones con unas dimensiones de más de 500 metros cuadrados que tengan un uso sanitario, administrativo, residencial público, comercial, académico, de entretenimiento, cultural, de transporte, de hostelería, de culto o de deporte.
• Edificios o partes de construcciones existentes que se alquilen a un nuevo arrendatario o se vendan a un nuevo titular.
• Inmuebles o partes de ellos en los que se llevan a cabo obras de renovación que traigan consigo la redacción de un proyecto de equipos térmicos, una ampliación de más de un 10% de la superficie edificada o la intervención de más del 25% de la superficie total.

No obstante, los edificios protegidos de manera oficial, los edificios religiosos y de culto, los talleres agrarios, las viviendas de menos de 50 metros cuadrados, las viviendas que se usen menos de cuatro meses al año, edificios que deban permanecer abiertos y construcciones provisionales.

Como se solicita y cuanto cuesta

Lo primero que se debe hacer para obtener el certificado energético de vivienda es contratar a un técnico certificador competente y acordar un cita para que acuda a la casa.

Lo siguiente será registrar el Certificado. Cuando tengamos el documento, tendremos que presentarlo en el organismo correspondiente de nuestra región para que verifique que todo está correcto y lo ponga por escrito. Podemos hacerlo nosotros mismos por Internet, aunque también hay peritos que se encargan de ello por un importe extra. Cuando haya sido gestionado y concedido, dispondremos de la etiqueta energética oficial.

Pese a que no hay un precio oficial y cada técnico suele determinar sus propios precios, el importe del certificado energético de vivienda, oscilando en función de la competencia de la zona, de la ubicación, del tipo de construcción y de las dimensiones. Sin embargo, para una vivienda de unos 70 metros cuadrados, por ejemplo, el coste suele variar entre los 50 y los 350 euros. Para casas de más metros el importe se va incrementando, pudiendo llegar incluso a los 300 euros para inmuebles de 150 metros cuadrados.

Qué se inspecciona y qué incluye el Certificado

A lo largo de la visita, el perito hace un croquis, coge medidas, examina los evaluar de climatización y calefacción y examina los materiales de los cerramientos y fachadas. Se realizan mediciones de sótanos, tejados, fachadas y huecos, y se comprueban los consumos y potencias eléctricas, así como el tipo de construcción, los puentes térmicos, los materiales de la estructura, la edad y los aislamientos de cubiertas y muros.

Después este proceso se elaborará un plano y se introducirán los datos en un programa informático que concederá una certificación energética u otra a la vivienda. Luego, confeccionará un documento con la calificación para que lo guardemos, donde aparecerán las recomendaciones de optimización para aumentar la certificación energética en el futuro.

En este documento se recoge información como la descripción de las cualidades energéticas de la finca, la referencia catastral de la casa, la legislación sobre ahorro, el procedimiento que se ha desarrollado para solicitar la certificación energética y la eficiencia energética aplicada en el momento de la edificación. Pero también pueden reflejarse otros datos como las pruebas y verificaciones realizadas por el perito a lo largo de la fase de calificación y el día de visita a la vivienda.