Desalojo Ocupas

Desalojo Ocupas – Características de nuestro servicio

La ocupación de apartamentos es un problema cada vez más molesto que se ha mantenido en aumento desde la crisis del ladrillo. Desde el año 2008, la ocupación ha ido incrementándose en un 25% cada año. Se estima que actualente existen en nuestro país alrededor 70.000 casas deshabitadas propiedad de entidades bancarias que han sido ocupadas. El 75% de ellas controladas por bandas ilegales.

Debes saber que la ocupación de un piso está contemplado como infracción dentro del Código Penal, variando el castigo dependiendo de si ha habido agresión o coacción a la hora de ocuparlo.

Cuando la ocupación se lleva a cabo mediante la violencia, se trataría de un delito de usurpación, que se encuentra penado hasta con tres años de cárcel. La cuestión es que la mayor parte de las ocupaciones no se realizan con violencia, sino que los invasores se benefician de la ausencia de los dueños para entrar a la vivienda.

No obstante, el hecho de que no se produzca violencia no quiere decir que no exista delito de usurpación, pero estamos ante un delito leve y la condena es únicamente de un sanción dineraria, que generalmente nunca se paga, ya que los okupas suelen declararse insolventes.

Eso sí, no debemos confundir la usurpación de una casa con el allanamiento de morada, que conlleva que los okupas accedieron al inmueble cuando el dueño estaba viviendo en el mismo, a pesar de que en esos momentos estuviera fuera. Por eso, incluso si te has marchado de vacaciones unos días y alguien accede a tu casa, se consideraría allanamiento de morada. Pero para que sea allanamiento de morada, tiene que descubrirse en las primeras 48 horas. De no ser así, podría interpretarse que no se trata realmente de la vivienda habitual.

Por el contrario, la usurpación tiene lugar cuando la vivienda está vacía y no se está usando en esos momentos. Estamos hablando, por ejemplo, de las casas de vacaciones o de los pisos que pertenecen a entidades bancarias. Si los okupas acceden al piso, al no estar habitado, sería considerado como usurpación leve, pero no allanamiento de morada.

Afortunadamente, en el año 2018 se publicó la Ley anti ocupas, denominada por muchos como «Ley de desahucio express» para impedir la exención de los invasores que acceden a viviendas que no son de su propiedad. Esta ley permite presentar denuncias sin que tengamos que disponer de los datos de los ocupantes, consiguiendo de esta manera acelerar el procedimiento.

Cuando esté interpuesta la denuncia, el inquilino recibirá una notificacióm con la fecha del proceso judicial y de desahucio, contando con un plazo de 10 días para oponerse. Si el intruso no se opone, no se celebrará el juicio y el magistrado mandará directamente el lanzamiento. Y en caso de celebrarse, será simple y muy rápido. Si el propietario gana, el inquilino será será desahuciado y además se verá obligado a abonar las costas del proceso.