Depósito fianza IVIMA Madrid

Depósito fianza IVIMA Madrid: características de nuestra asesoría legal y jurídica

En lo que respecta al tiempo estipulado, según marca la legislación actual, el propietario cuenta con un mes desde la entrega de las llaves para llevar a cabo la reintegración de la fianza. Si hubiera incumplimiento, podrán sumarse intereses de demora que pueden ser exigidos por el arrendatario.

Si el arrendador restituye la fianza de forma íntegra y dentro del plazo, todo bien. El contratiempo aparece cuando el inquilino considera que ha cumplido con todos sus deberes y el arrendador no está de acuerdo con ello. Por ejemplo, puede darse el caso de que el propietario opine que el inmueble se ha entregado en unas circunstancias peores de las que tenía en el momento en el que fue entregado. Si no se se haya ocasionado en la vivienda, a menos que pueda evidenciar que no ha sido responsabilidad suya. Los documentos más habituales y recomendados por nuestros abogados son la aportación de un inventario y de fotos tomadas cuando se firmó el contrato de arrendamiento.

Además, debes tener en cuenta que, llegado el caso, los técnicos y peritos del arrendador generalmente dirán que los desperfectos de la vivienda han sido causados por un mal uso por parte del inquilino, o al menos que no se habrían hecho sin su responsabilidad. Por esta razón, siempre es aconsejable que los arrendatarios realicen una revisión técnica antes de hacer la entrega del piso.

Tanto si no recibimos la fianza dentro del plazo como si el propietario no quiere restituirla por completo o parcialmente, es aconsejable solicitar los los servicios de un experto que se encargue de llevar a cabo estos trámites y que podamos recuperar nuestro dinero. Pero también es buena opción hacerlo si, por ejemplo, el propietario ha fallecido y el piso alquilado cambia de titularidad.

Esto no quiere decir que directamente interpongamos una demanda e iniciemos un proceso jurídico, sino que la orientación de un profesional puede ayudarnos a agotar otro tipo de mecanismos que puedan solucionar el problema medisante la la vía de la conciliación, de una manera más rápida y sencilla. Por ejemplo, enviar un burofax pidiéndole la fianza, lo que además valdrá como evidencia de la reclamación extraprocesal.

Pero si la vía de la conciliación no resulta efectiva, es lógico que el arrendatario se pregunte qué debe hacer para que le devuelvan la fianza. En este escenario, la realidad es que no quedará más opción que tomar medidas judiciales, siendo el juez el que dictará la cuantía que tiene que rebajarse de la fianza del inquilino en función de las pruebas aportadas y a la lectura de las mismas.

El Tribunal será el que competa a la localidad donde se encuentre situado el piso o el lugar donde viva el propietario, que es al que hay que demandar. Con respecto al tipo de proceso, según el Real Decreto-Ley 7/2019 de 1 de marzo, en aquellos casos en los que la cuantía reclamada no exceda de los 6.000 euros, el procedimiento idóneo será el Juicio Verbal y en aquellos en los que el importe sea mayor a los 6.000 euros, el Juicio Ordinario. Si además, no no excede de los 2.000 euros, que suele ser lo general en la mayor parte de fianzas de arrendamiento, es posible poner la denuncia sin acudir a un abogado o procurador.

Debemos tener en cuenta que el arrendador dispone de diferentes mecanismos para probar los daños: las facturas, los documentos notariales, los peritajes, etc. Si el inquilino no dispone de pruebas para demostrar la ausencia de responsabilidad, lo tendrá más difícil para volver a ver la fianza. Por eso, aunque en muchos procesos no sea necesario contar con un abogado, siempre es recomendable hacerlo para recibir el amparo legal adecuado y aumentar las éxito.