Censor de cuentas en una comunidad de vecinos: ¿Qué es y para qué sirve?

Censor de cuentas en una comunidad de vecinos: ¿Qué es y para qué sirve?

Si se aprueba en Junta y el acuerdo no es impugnado, es posible contar con la figura de un vocal censor de cuentas en una comunidad de vecinos, que puede ser nombrado entre los propietarios del inmueble. Una figura cuya función principal es pre-aprobar las cuentas, auditarlas y responder a las preguntas sobre los gastos que realice el resto de los propietarios.

Censor de cuentas en una comunidad de vecinos: que dicen los estatutos:

En el artículo 13 de la Ley de Propiedad Horizontal se contemplan los distintos cargos que la comunidad debe nombrar de forma obligatoria, pero el censor de cuentas no es una figura obligada. Solamente son obligatorios el Presidente, el vicepresidente, el secretario y el administrador y sus funciones vienen ya establecidas en la propia legislación. Aunque sí puede recogerse en los Estatutos de la Comunidad y la manera en la que se realiza su elección.

En cualquier caso, es muy recomendable tenerlo, ya que esta persona tendría acceso a toda la contabilidad con facturas y documentos que certifiquen los ingresos y gastos, y, de esta forma, poder informar a los propietarios en Junta General sobre el uso que se está haciendo del dinero en la comunidad y velar porque todo sea legal. Pudiendo ser cualquier persona de la comunidad, ya que no se requiere de un asesor jurado para realizar la contabilidad de la misma. Cualquier persona con conocimientos y experiencia adecuada en el ámbito del funcionamiento de las comunidades de propietarios y en la aplicación de la Ley de Propiedad Horizontal puede hacerse cargo.

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Funciones del censor de cuentas en una comunidad de vecinos:

No obstante, es la propia comunidad de propietarios la que debe establecer cuáles son las funciones concretas del censor de cuentas para que no se les pueda reclamar nada por desconocer cuáles son sus obligaciones y poder implicarse en el bien de la comunidad. Las funciones más habituales de un censor de cuentas de una comunidad de vecinos son las siguientes:

• Comprobar que no se hayan llevado a cabo obras sin la obtención de los permisos correspondientes.
• Verificar que las empresas que se contraten estén legalmente constituidas, dadas de alta en Hacienda y en la Seguridad Social, con número de registro empresarial, código de identificación fiscal, seguro de responsabilidad civil y que estén sometidas al arbitraje de consumo.
• Comprobar que los pagos se hayan realizado siempre mediante facturas, nunca con recibos. Y que se abonan a través de transferencias o cheques. Además, los cheques nunca pueden hacerse al portados, sino que deben ser nominales y cruzados. Una vez que las facturas hayan sido satisfechas, tendrán que llevar incluidas la copia del cheque o el justificante de la transferencia que acredite que se haya realizado.
• Asegurase de que existe un presupuesto cerrado y por escrito con la fecha del comienzo y el fin de las obras que haya que realizar, donde se reflejen los impuestos, la calidad, la cantidad y el precio de los materiales y de la mano de obra.

Aunque la Comunidad de Propietarios tenga contratado un administrador de fincas, este no tiene derecho a tomar decisiones por su cuenta ni a contratar empresas, sino que únicamente puede llevar a cabo las decisiones que se aprueben en la Comisión de Propietarios en su totalidad. El censor de cuentas actuaría entonces como vocal y se encargaría de comprobar que todo se está haciendo de manera legal y que el dinero se está invirtiendo correctamente en el bien de la comunidad.