En España, las hipotecas funcionan mediante un sistema de cálculo por el que pagarás una cuota fija a lo largo de toda la vida del préstamo. Es lo que se conoce como “sistema de amortización francés” o de cuota fija. Sin embargo, no es algo exclusivo de las hipotecas, sino que lo encontrarás también en la mayor parte de los préstamos personales.
Dentro de cada cuota que pagamos cada mes, hay una parte de intereses y otra de capital que estamos amortizando. Como ya sabrás, los intereses a pagar dependen del capital pendiente, lo que hace que al principio paguemos más intereses y que estos vayan reduciéndose según vamos amortizando las cuotas.
Para el tema que nos ocupa, lo importante es la cuota que pagamos en cada momento en base al plazo que nos queda por pagar, al capital y al tipo de interés aplicado. Cuando en nuestro préstamo hipotecario se aplica una cláusula suelo suceden dos cosas: estaremos pagando una cuota mayor a la que corresponde y en cada cuota estaremos amortizando menos capital, por lo que quedará más deuda pendiente.
La cláusula suelo es un tipo de condición que se establece en los contratos de préstamo hipotecario a interés variable, generalmente euríbor, que prevén que, aunque el tipo de interés sea más bajo de un determinado umbral fijado en el contrato, la persona continuará pagando lo correspondiente a ese umbral y no a la oportuna cantidad en base a la bajada del euríbor. Para que lo entiendas mejor, si el Euríbor hoy fuera de -0,18, el tipo de interés debería ser del 1,01%. Pero si tienes un mínimo de 3 en tu cláusula suelo, pagarás 3.
El Tribunal Supremo se ha manifestado contra el carácter abusivo de las cláusulas sulo en varias sentencias desde el año 2013, lo que quiere decir que aquellas personas que tengan esa cláusula en sus contratos hipotecarios tienen derecho a reclamar. Pudiendo reclamar todo, incluso con carácter retroactivo.
Para saber cuál es el total que puedes reclamar, te recomendamos que te descargues un simulador de cláusula suelo Excel. Una hoja Excel sencilla y fácil de usar con la que podrás calcular el importe a reclamar en base a lo que has estado pagando de más por la cláusula suelo. Solamente tienes que rellenar los datos de la parte que está señalada y poner las fechas del periodo que quieres calcular. El resultado que obtengas es el importe que puedes reclamar. Y no sólo es importante realizar este cuadro de amortización para que nos devuelvan el dinero, sino también para que nuestra deuda se ajuste a la realidad.
Los datos que necesitarás saber para introducir en el simulador de cláusula suelo Excel son la fecha en la que se firmó la hipoteca, la cantidad total a la que asciende, el plazo en el que se pagará en su totalidad, si el préstamo ha tenido interés fijo en algún momento y, en ese caso, de cuántos meses ha sido y el diferencial asociado al euribor, el diferencial del mes euríbor, la cláusula suelo y el periodo de revisión que se aplica a la hipoteca para actualizar la cuota, que puede ser cada 6 o 12 meses.
Nosotros te dejamos nuestra plantilla en excel de simulador de cláusula que puedes descargarte totalmente gratis en el siguiente enlace: plantilla simulador de cláusula suelo en Excel
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