
Normativa de iluminación en comunidades de vecinos: obligaciones y consejos
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ToggleNormativa de iluminación en comunidades de vecinos: la instalación eléctrica en una comunidad de propietarios es la red de distribución eléctrica que va desde el final de la acometida de la empresa comercializadora, en la caja general de protección, hasta cada punto de uso. La comunidad de vecinos está obligada a mantener las instalaciones en buen estado de conservación y salubridad, y a llevar a cabo un mantenimiento regular de las mismas mediante un contrato con una compañía habilitada para asegurar su adecuado funcionamiento.

¿Cuáles son las obligaciones de la comunidad de propietarios con la instalación de iluminación?
En las comunidades de propietarios existen una serie de inspecciones obligatorias para garantizar el correcto sostenimiento y conservación del inmueble y de sus servicios. Dichas inspecciones tienen que ser realizadas por profesionales cualificados que pertenezcan a cualquiera de los Organismos de Control Autorizados.
En lo que respecta a la instalación de la luz, la inspección de las instalaciones eléctrica de baja tensión se encuentra regulada en el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC) publicados en el Real Decreto 842/2002 de 2 de agosto. Dicha normativa establece que los garajes con más de 25 coches, los alumbrados exteriores con potencia instalada superior a 5 KW y las piscinas con potencia instalada superior a 10 kw tienen que ser inspeccionados cada 5 años. Por su parte, las zonas comunes del edificio a partir de 100 KW de potencia total instalada tienen que pasar una inspección regular al menos una vez cada 10 años.
Normativa de iluminación en comunidades de vecinos
En las comunidades de propietarios, las electricidad está estrechamente ligada a la iluminación, y la regulación que rige este tipo de instalaciones es exactamente la misma:
- CTE HE3: “Eficiencia energética de las instalaciones de iluminación”, que restringe el gasto energético de las soluciones de iluminación estimadas.
- CTE SUA: “Seguridad de utilización y accesibilidad”, que refleja las disposiciones de iluminación mínima y de seguridad.
- EN-15193: “Eficiencia energética de los edificios. Requisitos para la iluminación”, regulación que permite estimar el gasto de iluminación aproximado de un proyecto.
- REBT 2002: “Reglamento electrotécnico de baja tensión”. Regulación básica de cualquier instalación eléctrica.
- RD 208/2005: “Aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos”. Es la legislación que fija las obligaciones de cada agente de la cadena de valor a la hora de gestionar los residuos.
- Directiva Europea 2004/108/CE sobre “Compatibilidad electromagnética y marcado CE”: Regula los productos industriales con equipamientos eléctricos.
Normativa de iluminación en comunidades de vecinos: soluciones de iluminación eficiente para comunidades de vecinos
Las comunidades de vecinos suelen tener un alto consumo de iluminación, por lo que la factura de electricidad puede suponer un gran gasto para los vecinos. Para reducirlo, es fundamental prestar atención a los hábitos de consumo, reemplazar las luces de ciertos lugares por otras más eficientes, contratar una tarifa eléctrica que se ajuste a las necesidades de la comunidad y poner en marcha medidas de ahorro para controlar el consumo.
Lo primero es contar con una potencia de iluminación adecuada para los requerimientos de la finca. Para ello, debemos calcular qué potencia necesitan las zonas comunes de la misma y valorar si tenemos una demasiado alta, lo que podría estar haciendo que paguemos más. Normalmente, en edificios con un consumo medio que disponen de ascensor, es recomendable contratar una potencia de entre 10 kW y 15 kW. Pero si se trata de una comunidad más grande, lo recomendable es contratar más de 15 kW de potencia.
Además, es aconsejable comparar las distintas tarifas que tenemos a nuestra disposición según la potencia que tenemos, pues suele haber bastante diferencia entre las tarifas normales y las de discriminación horaria.
Por otro lado, pueden ponerse en marcha otras medidas de ahorro para reducir el consumo eléctrico en zonas comunes:
- Reemplazar las lámparas tradicionales por lámparas LED o de bajo consumo, cuyo gasto es de hasta un 80% menor, lo que supone un ahorro económico considerable.
- Sustituir la iluminación en zonas exteriores como los proyectores, lámparas de sobremesa, apliques de exterior y balizas por focos LED. Esto permite disfrutar de un importante ahorro en la factura, especialmente en los meses de invierno, cuando pasan más tiempo encendidas.
- Instalar sistemas de célula fotoeléctrica, que apagan la iluminación de manera automática cuando detectan la luz natural.
- Instalar sistemas de control de iluminación. Por ejemplo, pueden instalarse sensores de movimiento en las escaleras, portales y ascensores para que la luz se encienda solamente cuando sea necesario y se apague cuando no se esté usando.
- Limpiar las lámparas para aprovechar su rendimiento, puesto que puede llegar a ahorrarse hasta un 10% en la factura de la luz.
- Instalar más interruptores, de modo que solamente se enciendan las luces más próximas a la zona en la que se encuentra el usuario.