Empresa Que Desaloja Ocupas

Empresa Que Desaloja Ocupas – Características de nuestro servicio

La ocupación de casas es un asunto cada vez más grave que ha ido al alza desde la crisis del ladrillo. Desde el año 2008, la ocupación se ha id incrementando en un 25% cada año. Se calcula que ahora mismo existen en nuestro país en torno a 70.000 viviendas deshabitadas propiedad de entidades bancarias que han sido ocupadas. Muchas de ellas controladas por bandas ilegales.

Tienes que tener en cuenta que la ocupación de un piso está tipificado como infracción dentro del Código Penal, variando la pena en función de si ha existido violencia o intimidación a la hora de ocuparlo.

Cuando la ocupación se produce a través de la violencia, se trataría de un delito de usurpación, que está penado hasta con tres años de cárcel. La cosa es que la mayor mayoría de las ocupaciones no se realizan de forma agresiva, sino que los okupas aprovechan la ausencia de los dueños para acceder al inmueble.

Sin embargo, aunque no haya de forma violenta no significa que no haya delito de usurpación, pero estamos ante un delito leve y la condena es únicamente de un multa dineraria, que por regla general nunca llega a pagarse, puesto que los okupas acostumbran a declararse insolventes.

Eso sí, es importante no mezclar la usurpación de una casa con el allanamiento de morada, que conlleva que los okupas accedieron al inmueble cuando el dueño estaba viviendo en él, aunque en esos momentos estuviera fuera. Por eso, incluso si te has ido de viaje una temporada y alguien se cuela en tu casa, se trataría de allanamiento de morada. Pero para que sea allanamiento de morada, debe detectarse en las primeras 48 horas. De lo contrario, podría interpretarse que no es realmente de la residencia habitual.

En cambio, la usurpación tiene lugar cuando la vivienda se encuentra deshabitada y no se está usando en esos momentos. Es el caso, por ejemplo, de las viviendas vacacionales o de los pisos que pertenecen a entidades bancarias. Si los okupas entran al inmueble, al no vivir nadie, sería considerado como usurpación leve, pero no allanamiento de morada.

Por suerte, en el año 2018 se aprobó la Ley anti ocupas, conocida como «Ley de desahucio express» para evitar la impunidad de los intrusos que acceden a viviendas que no son suyas. Esta normativa posibilita interponer denuncias sin que sea necesario identificar a los okupas, consiguiendo de este modo agilizar el proceso.

Cuando esté interpuesta la denuncia, el inquilino recibirá una notificacióm con la fecha del proceso judicial y de desahucio, disponiendo de un plazo de 10 días para oponerse. Si el ocupante no se opone, no se celebrará el juicio y el magistrado ordenará directamente el lanzamiento. Y en caso de realizarse, será simple y muy breve. Si el dueño gana, el ocupante será expulsado y además deberá hacerse cargo de las costas del procedimiento.