El primer paso va a ser el proceso monitorio en el que se manifestarán la identidad del moroso, su vivienda, la cuantía de la deuda y los documentos certificativos de todo ello. El requerimiento será notificado personalmente, dándole un plazo de 20 días para pagar. Si no paga se efectuará el procedimiento.
El proceso monitorio es un procedimiento rápido y muy efectivo para este tipo de reclamaciones, pues la simple solicitud al principio de la deuda supone un coste para el deudor cuando se presenta a través de abogado y procurador. Encima, en el caso de que se niegue, implica bastante más costes, además del embargo preventivo de sus pertenencias. Por eso, contratar un abogado para estas eventualidades, puede ser suficiente para conseguir que el deudor se preste a devolver el dinero, aunque sea bajo un acuerdo con ventajas para pagar.
Cuando el deudor expone un documento por el que se opone, el tema se resolverá en juicio. El documento deberá estar firmado por abogado y procurador cuando la intervención fuese imprescindible por tratarse de una cantidad por encima de los 2.000 euros. La desventaja de este tipo de proceso es que puede dilatarse excesivamente en el tiempo y la comunidad deberá avanzar el importe desde el mismo momento en el que se interpone la demanda sin posibilidad de confiscar hasta que tenga lugar el juicio. Lo cual ciertamente es más dilatado y difícil.
Déjalo todo en manos de Vecindia y nuestro conjunto de abogados se encargará de facilitarte la consultoría legal y jurídica de adeudos y morosos en comunidades de vecinos que necesites, haciendo que todo sea mucho más fácil y simple, de modo que los propietarios como vosotros no tengáis que perder vuestro tiempo ni agobiaros por nada.
En todas estas situaciones, podrás contar con nuestro gran equipo de abogados con más de diez años de experiencia. Tanto de forma telefónica como por email o presencial. Correo: info@vecindia.es Tel: 910.353.034
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Si se necesita comenzar un proceso de reclamación de deudas a un residente moroso, la mejor opción es ponerse en contacto con un abogado especialista en Ley de Propiedad Horizontal que se encargue de llevar a cabo todas las gestiones imprescindibles.
Las cuotas de participación están reflejadas en los reglamentos de la comunidad y cada uno de los dueños de las viviendas tienen el deber de colaborar en los gastos generales de mantenimiento de los servicios vinculados a la comunidad. Así mismo, en circunstancias inusuales por las que se tengan que hacer derramas para reformas y necesidades determinadas, todos los propietarios también están obligados a pagarlas. Cuando no se verán obligados a hacer el pago es cuando hablamos de una labor de mejora que no sea verdaderamente necesaria y a la que haya objetado. Pero entonces, cabe la posibilidad de que se vea privado de su uso.
Al mismo tiempo, debes saber que cuando un nuevo propietario adquiere el inmueble de un vecino deudor, éste deberá de ocuparse de la deuda de los tres años previos a la compra. Y también, en el caso de que se acepten trabajos o costes que se paguen a plazos, será el dueñonuevo propietario de ese momento quien tiene que hacer frente al gasto. Por eso, es fundamental que con anterioridad a adquirir un nuevo hogar, tendrás que indagar con diligencia acerca del estatus de las deudas de la finca.
Contar con un deudor entre los residentes es un inconveniente que empeora aún más ai hablamos de una comunidad pequeña, puesto que los gastos se tienen que repartir entre menos propietarios. Se tiene como moroso a aquel vecino que no se mantiene al día de los pagos de las cuotas de la comunidad, perdiendo el derecho a voto en las reuniones de vecinos. Si necesitas hacer frente a deudas y morosos en una comunidad de propietarios hay que proceder siempre de conformidad a la legislación vigente, sabiendo qué es lo que puede y lo que no podrá llevarse a cabo.
En definitiva, el problema es que, en la mayor parte de las situaciones, las deudas y morosos de una comunidad de vecinos pueden poner en graves dificultades a la comunidad y es cierto que procurar reclamar a un convecino deudor no resultará sencillo.
En primer lugar, por pragmatismo, es esencial prevenir que la deuda no alcance los 2.000 euros para así poder llegar a un pacto amistoso con el vecino moroso. En casos como este se enviará un escrito al vecino moroso haciendo referencia a la deuda acumulada y a la obligación de pago. Si tras insistir, no conseguimos nada, se tiene que celebrar una reunión de vecinos para realizar la liquidación de la deuda y dr permiso al presidente para demandar judicialmente, notificando el proceso al vecino deudor por vía de un burofax. El vecino dispondrá de un plazo de tres días para abonar lo que debe.
A partir de este momento, hay dos opciones: el proceso monitorio, el más conveniente para las comunidades de vecinos, y el proceso declarativo que, en según la cantidad, será verbal u ordinario. Cuando liquida la deuda, se finaliza el procedimiento; si no quiere pagar pero no opone reclamación se puede ejecutar el decreto que se haya notificado; y si se opone al requerimiento se tendrá que iniciar el procedimiento ordinario si la cuantía supera los 6.000 euros y juicio verbal si no llega a los esa cantidad. En ningún caso es necesario contratar a un abogado o procurador, aunque sería conveniente. Nuestros abogados experimentados en comunidades de vecinos de Vecindia pueden dar esta clase de asistencia con absoluta garantía de éxito.
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