Dentro de las tuberías de alimentación de agua se consideran las instalaciones públicas que discurren por el exterior del edificio hasta la entrada en el mismo, las instalaciones comunitarias que van desde la entrada del edificio hasta la entrada de cada vivienda y las instalaciones de uso privativo que discurren a partir de su entrada en cada vivienda.
Son elementos comunes todas aquellas que discurren por zonas comunitarias, es decir, las instalaciones del edificio desde las entrada al mismo hasta la entrada al espacio privativo, esto es, las conducciones desde el enganche de la vivienda a la red general o bajante comunitario hasta la salida de la misma al exterior del edificio para su conexión al alcantarillado.
Así pues, los bajantes son un elemento común y, por tanto, la Comunidad de Propietarios es responsable de su mantenimiento y daños que causen, tal como se recoge en el art. 396 del Código Civil, donde se establecen los elementos comunes del edificio. Como elemento común, las averías y desperfectos que puedan producirse en los bajantes general del edificio deben ser reparadas por la Comunidad, ya sean causados por el paso del tiempo, por los propios propietarios o arrendatario, o por terceras personas.
Por eso, siempre es recomendable contar con un seguro de reparaciones para estar cubiertos si ocurre algún problema. Hay que tener en cuenta que los bajantes son tuberías que recogen las aguas residuales y pluviales del edificio de una comunidad de vecinos, por lo que son un elemento clave para garantizar la correcta higiene de las viviendas. La avería y reparación de los bajantes no sólo conlleva un gasto económico importante sino que además suelen traer consigo algún que otro contratiempo para los vecinos, como los cortes del suministro de agua, los daños a elementos comunes o privativos de cada vivienda, o las humedades.
No obstante, debes saber que muchas de estas averías no están incluidas en las pólizas de seguros, ya que las compañías consideran una «falta de mantenimiento» de la que la comunidad es la única responsable.
Lo primero que debes tener en cuenta antes de llevar a cabo cualquier obra de reparación o cambio de cualquier tramo de un bajante es que, aunque sea la comunidad la que debe ocuparse de ello, las actuaciones y enganches que se realicen pueden incluir cualquier reforma en nuestra vivienda que pueda afectar al bajante. Aunque las consecuencias de la avería se detecten en nuestra vivienda, la avería es del sistema comunitario, por lo que los costes de reparación corresponden a la comunidad a menos que pueda demostrarse que algún vecino ha hecho un uso negligente.
Te afecte o no, debes saber que cualquier propietario está legitimado para avisar al administrador o al presidente de la comunidad de cualquier desperfecto que se haya producido en la finca para que se lo comunique al seguro de la comunidad. Y es que el seguro comunitario cuenta con una póliza de responsabilidad civil que cubre cualquier daño que se produzca en los elementos privativos.
Pero además, si en vuestra comunidad tenéis contratado un servicio de mantenimiento de la instalación, también deberéis comunicárselo para que se hagan cargo de los costes que se deriven de la reparación o el cambio del bajante. Al ser las roturas y averías de los bajantes uno de los problemas más habituales en las comunidades de vecinos, es recomendable valorar la contratación de un servicio de mantenimiento preventivo para mejorar el funcionamiento de las tuberías y garantizar su reparación urgente en caso de incidencia.
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