Desalojo Ocupas Express: ¿Han entrado a tu vivienda? ¿Necesitas desalojar a unos okupas de tu piso? La inviolabilidad de la vivienda es un derecho fundamental protegido en la Constitución española, lo que significa que nadie puede entrar a nuestra casa y mucho menos echarnos sin una orden judicial previa, ni siquiera la policía.
Lo que tienes que hacer si alguien accede ilegalmente a tu casa es poner una demanda antes de que hayan transcurrido 48 horas. En caso contrario, no tendrás más remedio que gestionar el desahucio por los juzgados, lo que es más lento.
Si ya han transcurrido las primeras 48 horas, lo mejor es que contactes con un abogado. Eso sí, no contrates al primero que veas, ni a un pariente o amigo. Lo más recomendable es contratar los servicios de un abogado especializado en desahucio de okupas para que te oriente y te ayude a resguardar tus posesiones. En Vecindia podemos aconsejarte sobre cuál es la mejor manera de actuar en tu caso.
No intentes sacar de la vivienda tú mismo a los inquilinos, ya que podrías incurrir en un delito de amenazas o acoso. Y tampoco te recomendamos acceder a la vivienda sin consentimiento, reemplazar la cerradura o cortar los suministros o dejar de abonarlos, puesto que podrías ser denunciado por el propio ocupante por allanamiento de morada o coacciones, según sea el caso. Nuestros profesionales se ocuparán de gestionar todos los trámites que sean necesarios para que recobres tu propiedad cuanto antes.
En todas estas situaciones, podrás contar con nuestro gran equipo de letrados con más de 10 años de trabajo. Tanto de forma telefónica como por email o presencial. Correo: info@vecindia.es Tel: 910.353.034
Cuidamos al máximo a nuestros clientes y las situaciones por las que pasan, por eso queremos mostrarte como hemos ayudado a otras personas como tu en situaciones similares. Descúbrelo en nuestros casos de éxito.
Entendemos las necesidades de nuestros clientes y que no son todas iguales, por eso atendemos nuestros casos de manera individualizada, con mimo, rapidez y a un precio para todos, no sólo en el ámbito legal, sino también en el de los servicios profesionales, para que no se tengan que preocupar de nada.
La ocupación de casas es un asunto cada vez más grave que se ha mantenido en aumento desde la crisis del ladrillo. Desde el año 2008, la ocupación se ha id incrementando en un 25% cada año. Se estima que ahora mismo hay en nuestro país alrededor 70.000 casas deshabitadas que pertenecen a entidades bancarias que han sido ocupadas. Muchas de ellas controladas por bandas ilegales.
Debes saber que la ocupación de un piso está tipificado como infracción dentro del Código Penal, variando el castigo dependiendo de si ha existido violencia o intimidación en el momento de ocuparlo.
Cuando la ocupación se produce a través de la violencia, se trataría de un delito de usurpación, que se encuentra castigado hasta con tres años de cárcel. La cuestión es que la mayor mayoría de las ocupaciones no se realizan con violencia, sino que los ocupantes se benefician de la ausencia de los dueños para entrar a la vivienda.
No obstante, el hecho de que no se produzca violencia no quiere decir que no haya delito de usurpación, pero se trata de un delito leve y la pena es únicamente de un multa económica, que generalmente nunca llega a pagarse, ya que los okupas acostumbran a declararse insolventes.
Eso sí, es importante no mezclar la usurpación de un piso con el allanamiento de morada, que conlleva que los okupas accedieron al inmueble mientras el dueño estaba viviendo en él, a pesar de que en esos momentos se encontrara fuera. Con lo cual, incluso si te has ido de vacaciones una temporada y alguien ocupa tu casa, se trataría de allanamiento de morada. Pero para que sea allanamiento de morada, debe detectarse en las primeras 48 horas. De lo contrario, podría interpretarse que no es realmente de la residencia habitual.
Por el contrario, la usurpación se produce cuando la vivienda está vacía y no se está usando en esos momentos. Es el caso, por ejemplo, de las viviendas de vacaciones o de las casas que pertenecen a los bancos. Si los okupas acceden al inmueble, al no estar habitado, sería considerado como usurpación leve, pero no allanamiento de morada.
Por suerte, en el año 2018 se aprobó la Ley anti ocupas, denominada por muchos como «Ley de desahucio express» para evitar la exención de las personas que acceden a casas que no son suyas. Esta ley posibilita presentar demandas sin que tengamos que disponer de los datos de los okupas, consiguiendo de esta manera agilizar el proceso.
Cuando esté presentada la demanda, el inquilino recibirá una notificacióm con la fecha de juicio y de lanzamiento, contando con un intervalo de 10 días para realizar alegaciones. Si el intruso no se opone, no se celebrará el juicio y el magistrado ordenará directamente el lanzamiento. Y en caso de celebrarse, será sencillo y muy breve. Si el propietario gana, el intruso será será desahuciado y además condenado a pagar las costas del procedimiento.
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Cómo recuperar la fianza depositada en el IVIMA. Cuando alquilamos una vivienda, una de las cuestiones que más nos preocupan como inquilinos es la fianza, ya que siempre nos quedamos con la intranquilidad de si el propietario nos la devolverá cuando nos marchemos. Y es que, al marcharnos, este dinero puede ser usado para cubrir impagos o reparar desperfectos en la vivienda.
Es probable que, en su edificio, y más si vive en el centro de Madrid, exista algún inmueble con licencia de uso turístico, produciendo el continuo trasiego de personas por el inmueble, además de la sensación de inseguridad que genera el acceso de desconocidos al edificio en cualquier momento del día o de la noche, sin que exista ningún control por la comunidad de propietarios, lo que es fuente de multitud de conflictos.
En el caso de los contratos de obra civil, el art. 1544 del Código Civil establece que en el arrendamiento de obras o servicios una de las partes está obligada a ejecutar una obra o a prestar un servicio en beneficio de otra por un precio determinado. Siendo obligación esencial del contratista proporcionar un resultado perfecto en base a los acabados y calidades exigidos, es decir, sin defectos de ejecución, en los plazos y condiciones fijados.
La compra de la vivienda de nuestros sueños puede convertirse en una auténtica pesadilla con el paso del tiempo a causa de defectos que van apareciendo a la vista. No obstante, esta situación puede ser resuelta mediante la reclamación legal de los vicios ocultos de la propiedad. En estos casos, es necesario conocer las características que deben presentar esas deficiencias y el plazo que tenemos para poner en marcha la demanda judicial.
