Denunciar vivienda sin cédula de habitabilidad

Denunciar vivienda sin cédula de habitabilidad. Características de nuestro servicio legal

En qué consiste la Cédula de habitabilidad de la vivienda

La cédula de habitabilidad de vivienda es un documento administrativo que certifica que una vivienda cumple con los requisitos básicos para ser habitada. Condiciones que fija la propia comunidad región autonómica donde se ubica. Certifica la legalidad de la vivienda y que se encuentra en buenas condiciones de seguridad y salubridad para darle un uso residencial.

A pesar de que el modelo de solicitud puede variar según el ayuntamiento, existe información que siempre debe contemplarse: localización de la vivienda, superficie útil, cantidad de estancias y umbral máximo de ocupación, dotaciones, huecos y equipamientos, altura libre e identificación del técnico competente.

Qué es lo que hay que hacer para conseguirla

Aunque son las comunidades autónomas las que fijan los requisitos mínimos de higiene, salubridad y seguridad para que una vivienda pueda habitarse de manera legal, la gestión de la cédula de habitabilidad y su obtención tiene que realizarse en el Ayuntamiento del municipio donde se sitúe la casa.

Para conseguir la cédula de habitabilidad, es indispensable presentar una declaración responsable junto con el modelo de solicitud del Ayuntamiento y un certificado confeccionado por un técnico competente, ya sea un arquitecto o un arquitecto técnico colegiado, y revisado por el colegio que corresponda en el que se refleje que se ha llevado a cabo la revisión de la casa y que se cumple con los requerimientos técnicos determinados por la normativa en vigor.

Además, hay que abonar las tasas oportunas. La autoridad municipal autorizada comprobará que lo declarado en el certificado es cierto y, si procede, entregará la cédula de habitabilidad.

Documentación necesaria

Las administraciones públicas son muy estrictas en lo que respecta a la documentación requerida para conceder la cédula de habitabilidad. En caso de que falte algún documento, no será posible obtenerla. Se requiere el modelo de solicitud, el justificante de pago del importe que corresponda, la fotocopia del DNI del titular o del representante autorizado y la fotocopia de la escritura de la casa o el contrato de arrendamiento.

Cuando hayamos aportado la documentación, se efectuará la revisión de la vivienda por parte de un técnico autorizado para verificar las condiciones de habitabilidad mínimas reflejadas en la Orden del 29 de febrero de 1944 (BOE 1 de Marzo).

¿Por qué es necesaria? ¿Es obligatorio?

La cédula de habitabilidad tiene como finalidad demostrar que una casa reúne todas las características exigidas para poder ser habitada. En ella se detalla el estado de la misma cuando tiene lugar la emisión del informe. De esta forma, se asegura que el inmueble cuenta con las condiciones de higiene, salubridad, solidez arquitectónica e higiene establecidos por la ley.

Sin embargo, hay excepciones en las que se puede vender una vivienda sin cédula de habitabilidad. Por ejemplo, en el caso de que se vaya a llevar a cabo una reforma integral, se llegar a un pacto entre ambas partes o lo que se vende es un local comercial.

Además, debemos decir que hay comunidades autónomas en las que no es necesario disponer de la cédula de habitabilidad para efectuar la venta. Por ejemplo, desde junio de 2018, en Madrid no es requisito indispensable hacer este trámite. En cambio, en Cantabria, Asturias, Cataluña, Murcia, Navarra y La Rioja sí es necesario para poder efectuar la venta de un piso. Por esta razón, lo más aconsejable es acudir al el ayuntamiento de la propia localidad para saber cuáles son los trámites que debemos llevar a cabo.

Efectos de la licencia de primera ocupación

La licencia de primera ocupación está dirigida a casas que nunca han tenido una licencia de habitabilidad vigente. Su finalidad es verificar las condiciones de habitabilidad del piso para el que se solicita antes de poder ser habitado. Hay tres tipos de cédulas de primera ocupación:

• Licencia de primera ocupación para viviendas de obra nueva.
• Licencia de primera ocupación para casas legalizadas.
• Cédula de primera ocupación de rehabilitación.

Este documento también certifica que la obra se ha realizado respetando todas las normativas urbanísticas y asegura que la finca reúne todas las exigencias necesarias para ser usada como residencia.

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